Hartazgo del taxi frente a la inacción administrativa
 
                Durante los últimos meses, el sector del taxi ha manifestado un cansancio profundo hacia las administraciones públicas por lo que consideran una dejación de funciones en la regulación de los vehículos de alquiler con conductor. Las quejas se repiten en distintas comunidades autónomas y ciudades. Desde Galicia hasta Valencia, pasando por Cataluña, se han producido movilizaciones de taxistas que exigen que se cumpla la normativa vigente y que se trate de forma justa al taxi como servicio público.
Entre los argumentos del taxi destaca la “excesiva concesión de licencias VTC, sin los filtros que el sector considera necesarios. En Galicia, por ejemplo, los taxistas afirman que la Xunta de Galicia “tiene el grifo abierto” en la concesión de nuevas VTC
También se quejan de la falta de control e inspección de la actividad de las VTC, denunciando que hay una clara ausencia de sanciones frente a incumplimientos. En la Comunidad Valenciana, las asociaciones del taxi denuncian que la Conselleria de Transportes de la Comunitat Valenciana no ha abierto expedientes sancionadores y otorga autorizaciones de VTC “sin exigir requisitos esenciales”.
Pero el taxi también reivindica su papel como parte esencial de la movilidad urbana, con obligaciones específicas, y reclama un trato que vele por ese carácter público frente a modelos privados de transporte con conductor.
Ante esta situación, se está produciendo una movilización creciente del sector como respuesta al hartazgo: protestas, paros, marchas lentas, manifestaciones… Todo ello para dejar clara la frustración ante lo que consideran una “inacción” de la administración
¿Cómo están gestionando las administraciones el problema de las VTC?
La realidad es que el sector considera que las respuestas de las administraciones son insuficientes o tardías. Recuerdan desde el taxi que muchas de estas autorizaciones VTC han sido concedidas de forma masiva en muchas comunidades, lo que genera saturación del servicio, afectando directamente a la rentabilidad del taxi.
Además, señalan que muchas VTC continúan realizando servicios urbanos sin autorización expresa para ello, lo que supone una vulneración de la normativa de transporte que discrimina al taxi. Por otro lado, el taxi sigue reclamando una mayor regulación para estos vehículos, que, insisten, operan en condiciones más laxas, desequilibrando el mercado.
 
                           
          


 
           
           
          