El plan de impacto ambiental impedirá en Barcelona circular a los taxis libres

Con el fin de reducir en un 56% la emisión de partículas contaminantes en diez años, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal prepara un paquete de medidas dentro de las cuales se limitará el número de taxis vacíos que circulen por sus calles. Levantar la mano y subir a un taxi, imagen que se repite en otras ciudades, será cada vez más difícil y habrá que acudir a las paradas y a las radioemisoras para utilizar este transporte p&ua

Por esta razón, el Ayuntamiento buscará un acuerdo con el sector y promoverá la creación de paradas de menor capacidad en toda la ciudad.
Desde las organizaciones del sector, el STAC, a través de su presidente Luis Berbel se mostró a favor de esta medida, aunque advirtió que sería necesario realizar una prueba piloto para comprobar que no hubiera ni taxistas ni usuarios perjudicados. Además, insistió en la necesidad de incentivar la adquisición de coches menos contaminantes, ya que actualmente, según publica el diario Público, "el 89% de los más de 10.000 taxis de Barcelona funcionan con gasoil".


La teniente de alcalde del Ayuntamiento, Imma Mayol (ICV-EUiA) aseguró que para mejorar la calidad del aire "no basta con una sola medida" y que sólo la suma de varias permitirá cumplir las exigencias de la UE. También criticó que la Generalitat haya levantado la prohibición de circular a más de 80 km/h en los accesos de Barcelona, una medida que impulsó su partido cuando estaba en el Tripartito