Carta de un taxista sobre la instalación de puntos de recarga en casa
Hola a todos. Nuestro sector está inmerso en un proceso claro de implantación del vehículo eléctrico. Ante la desinformación que existe en torno a este asunto y basándome únicamente en mi experiencia personal, me gustaría compartir con vosotros algunas consideraciones prácticas sobre la instalación de un punto de recarga en casa para el taxi.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que nuestro vehículo es una herramienta de trabajo, un vehículo industrial, y por tanto los patrones de uso doméstico habituales no nos sirven. Desde mi punto de vista, el punto de partida de cualquier instalación debe ser el contador de luz. Al tratarse de una actividad empresarial, no recomiendo en absoluto conectar el punto de recarga al contador de la vivienda. Mi recomendación es instalar un contador individual, exclusivo para la recarga del taxi.
La instalación de un contador independiente ofrece mejores resultados y ventajas claras. Permite desgravar todo lo relativo a la instalación: el propio contador, el alta de la línea y toda la documentación asociada. Algunos compañeros han optado por conectarse al contador de casa, pero bajo mi criterio es una decisión poco acertada. Esto puede generar problemas a la hora de desgravar el consumo eléctrico en las declaraciones trimestrales y, además, provoca falta de potencia tanto en la vivienda como en la recarga del vehículo, aumentando considerablemente las horas necesarias para cargar el taxi.
Para conseguir tiempos de carga razonables es necesario disponer, como mínimo, de una potencia de 7,4 kW, lo que equivale aproximadamente a 30 amperios, con térmicos de 40 A. En mi caso, los térmicos de 30 A llegaron a quemarse. Como referencia, recargar un vehículo con una batería de 80 kWh puede tardar más de 10 horas incluso con una potencia de 7,4 kW. Por ello, también recomiendo instalar cable monofásico de tres hilos de 16 mm² o, en su defecto, un cable trifásico, que permite cargas de hasta 22 kW. En mi experiencia, una instalación con cable de 10 mm² no fue suficiente y acabó dañándose.
Es importante prestar atención a las instalaciones que ofrecen algunos concesionarios al comprar el vehículo. Si os regalan el punto de recarga, aseguraos de que la instalación está pensada para un vehículo industrial. Los puntos de recarga diseñados para uso particular no son adecuados para un taxi. Por ejemplo, cargar una batería de 35 kWh con una potencia de 3,6 kW puede llevar alrededor de 10 horas, mientras que con un cargador de 7,4 kW o superior ese tiempo se reduce aproximadamente a la mitad. Disponer de mayor potencia no perjudica en absoluto a los taxis híbridos enchufables.
Insisto en que estamos hablando de un vehículo de trabajo, que requiere una instalación diferente a la de un uso particular. Las instalaciones básicas que se regalan en algunos concesionarios no son válidas para el taxi. Si os encontráis en esta situación, mi consejo es negociar con la empresa instaladora para mejorar la instalación desde el principio. Espero que estas experiencias puedan ser de ayuda para los compañeros.
Julio Escudero, taxista de Madrid