Cinturón obligatorio en ciudad: el cambio que prepara la DGT para el taxi
La Dirección General de Tráfico (DGT) está impulsando uno de los cambios más significativos en materia de seguridad vial que afectan directamente a los profesionales del volante: el fin de la exención que históricamente permitía a los taxistas circular sin cinturón de seguridad en trayectos urbanos. Hasta ahora, el artículo 119 del vigente Reglamento General de Circulación exceptuaba del uso del cinturón a determinados colectivos —entre ellos los conductores de taxi en servicio— siempre que se desplazaran por suelo urbano, una disposición que ha estado vigente por décadas y que justificaba la práctica habitual del sector por motivos operativos y de agilidad en la actividad diaria.
Según las distintas informaciones publicadas sobre el borrador de reforma del Reglamento, la DGT plantea eliminar esta y otras exenciones similares como parte de su estrategia para homogeneizar las obligaciones de seguridad para todos los conductores, independientemente de su profesión. En la práctica, esta modificación impondría la obligación de abrocharse el cinturón incluso en ciudad a colectivos como el del taxi, algo que actualmente sólo se exige en vías interurbanas o en circunstancias generales de circulación. La normativa propuesta, en caso de aprobarse, equipararía a los taxistas con el resto de profesionales y particulares en este aspecto, reforzando la prioridad de la seguridad vial por encima de las antiguas excepciones.
Esta eliminación responde, según los impulsores del cambio, a la necesidad de reducir la siniestralidad urbana y a la evidencia científica sobre la eficacia del cinturón de seguridad como elemento fundamental de protección.
No obstante, es importante subrayar que esta reforma no está aprobada definitivamente. La DGT ha señalado que el texto aún está en tramitación administrativa, pendiente de pasar por los distintos ministerios implicados y, posteriormente, por el Consejo de Ministros antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Por tanto, las fechas de entrada en vigor, las redacciones finales y algunos matices de la norma todavía pueden cambiar conforme avance su tramitación. La información disponible hasta ahora corresponde a borradores y proyectos que no han adquirido fuerza de ley.
Este posible cambio ha abierto ya el debate en el sector del taxi. Para muchos profesionales, la eliminación de la exención del cinturón supone una actualización lógica y coherente con los objetivos de seguridad vial, al tiempo que plantea cuestiones prácticas sobre el día a día del servicio urbano. Otros sectores del taxi recuerdan que esta exención respondía a necesidades operativas reales, como la frecuencia de paradas y la interacción continua con pasajeros, lo que hacía menos razonable la obligación de abrochar y desabrochar el cinturón constantemente. Queda por ver cómo se cerrará este debate antes de la aprobación final de la norma y si surgirán adaptaciones específicas o periodos transitorios para su aplicación./TAMBIÉN ES NOTICIA