Un eléctrico se amortiza a partir del quinto año
Aunque la rentabilidad de un coche eléctrico está condicionada a las variaciones en el precio del petróleo se calcula que su compra puede ser compensada entre los cinco y los nueve años siguientes. Por lo tanto, un aumento inicial en el precio de estos vehículos puede amortizarse en pocos años.
El proyecto ‘Seat e-mobility Proyect’, que ha analizado los efectos de la electromovilidad en la cadena de valor de la industria del automóvil, refleja que el sobre coste inicial de este tipo de vehículo frente a uno convencional puede ser compensado en un máximo de nueve años, gracias a su ahorro por el gasto energético por la eficacia de los sistemas de propulsión.
No obstante, detalla el informe, el tiempo de amortización depende del desarrollo del precio del petróleo y de los impuestos, así como de la reducción del coste de los componentes más caros de los coches eléctricos, como son las baterías o el sistema de propulsión.
Válido para el 70% de los desplazamientos
El estudio plantea además que el 70% de los desplazamientos diarios que se realizan en España podrían ser cubiertos por los coches eléctricos actuales, aunque puntualiza que hacen falta mejoras en la red de infraestructuras para un desarrollo óptimo de la movilidad eléctrica.