La CAM no hará inspecciones “preventivas” ante las denuncias de intrusismo

En el mes de mayo, la utilización de vehículos de gama alta en dos eventos deportivos, el Open de Madrid y la final de la Champions League, puso en pie de guerra al sector del taxi madrileño. Concretamente, AEMT denunció la presencia de estos vehículos "no autorizados para el transporte de personas". Solicitaban a la Comunidad de Madrid que se les informe del tipo de autorización de que disponían ya que, según pudieron comprobar en su momento no tenían la autorización de SP y a los conductores no se les exigía el carné BTP, preceptivo para el transporte de viajeros.

La CAM, en su respuesta al presidente de esta asociación, Felipe Rodríguez Baeza, afirma que dichos vehículos tienen consideración de "transporte privado complementario de otra actividad principal", que es el propio evento deportivo. Especifica, además que, al ser realizados por turismos, "pueden desarrollarse sin necesidad de autorización previa", siempre y cuando cumpla una serie de requisitos: que la empresa que organiza el evento disponga de vehículos "en régimen de propiedad, leasing o arrendamiento"; que sean conducidos por personas contratadas por dicha empresa en régimen laboral y que no se perciba ningún precio por la realización de este servicio "de modo independiente a la prestación principal".

Además, considera necesario que las infracciones se constante en el preciso momento que se produzcan, y que no se pueden practicar "actuaciones inspectoras preventivas, en función de premisas que no son ilegales".

AEMT muestra su "más absoluto rechazo" a las "pocas ganas" que tiene la administración de erradicar el intrusismo. Señalan además que así se da pie y a que "en cualquier evento" que se realice tendrán cabida "todos los piratas de España".