Un pequeño milagro

El tiempo pasa y pasa sin apenas darnos cuenta, pero hay algunos recuerdos que permanecen siempre en la memoria. Llevaba poco más de un año en la redacción cuando en mayo de 2001 me convertí en la directora de La Gaceta del Taxi con el número 61, publicado también en mayo. Ahora, tres décadas después, una vez más mayo vuelve a ser el protagonista, al cumplirse el 30 Aniversario de la revista. En este largo bagaje ha habido luces y también algunas sombras a lo largo del trayecto, pero no rendirse nunca, seguir adelante, siempre ha sido mi lema y mi leitmotiv.
Año a año, mes a mes y día a día desde nuestras páginas en papel y desde gacetadeltaxi.com (creada en 2001 hace ya 24 años) hemos ido retratando la realidad del taxi en cada momento. Lograr mantener una revista independiente, sectorial y gratuita tantos años, según mi experiencia, se logra con un poquito de suerte y con la combinación correcta de todos los factores, como si de una ecuación se tratara. El primer eslabón es formar y crear equipos de redacción súper especializado en el sector del taxi, algo que nos permite conocer cómo funciona el sector y estar informados y siempre al pie de la noticia, y de eso sabe mucho este equipo. Tanto es así que casi dominamos la jerga jurídica después de años leyendo litigios y sentencias debido a la batalla legal que libra el taxi hace años contra su mayor rival, de todos conocido. Los lectores habéis sido otro elemento esencial en esta ecuación, siempre incondicionales y con miles de visitas diarias en la versión online, tanto que cada mes superamos los 167.000 visitantes, una cifra más que respetable para un colectivo tan pequeño. La ecuación no estaría resuelta sin haber despejado la última incógnita, que no es otra que las empresas afines al sector del taxi, entre ellas taxímetros, tecnológicas, fabricantes de equipos, aplicaciones, automoción, talleres, gestorías … su apoyo durante años nos ha permitido también llegar hasta aquí. Es un pequeño milagro que hemos logrado entre todos.
Como en todos los medios ha habido críticas, momentos tensos y algún que otro rifirrafe con algunos de los dirigentes de turno de varias asociaciones del taxi tanto a nivel provincial como nacional, roces que poco a poco van sanando. Incluso he vivido la traición de uno de esos dirigentes al que no voy a nombrar, porque fue precisamente su egocentrismo el que le llevó a actuar con tanta vileza. Por suerte ha desaparecido del taxi. Ya nadie habla de él, ni siquiera para recordar que se ha pasado a la competencia.
A cambio de estos malos ratos también he vivido alguna anécdota propia de un Illuminati. Recuerdo un día de primavera que fuimos a cubrir al aeropuerto una exhibición de varios coches homologados para taxi. Se me acercó un taxista muy interesado en hacerme varias preguntas con la intención de saber si yo era periodista. Cuando le contesté que sí, fue cuando me dijo muy seguro lo que pensaba, “para escribir del taxi hay que ser taxista”. Yo, que unos minutos antes le había estado escuchando hablar con otro compañero sobre fútbol, le hice a mi vez otra pregunta ¿tú para hablar de fútbol tendrás que ser futbolista, por lo menos? ………. No hubo respuesta.
Para acabar, permítanme decir, aunque suene un poco pretencioso, que nos hemos convertido en el medio de referencia del sector de taxi en España y fuera de España. Y lo creo así porque son nuestros lectores los que con sus comentarios en RRSSS nos animan a seguir informando y trabajando con solidez en beneficio del taxi. Constancia, profesionalidad, veracidad, pluralidad, rigor, esa es nuestra única fórmula para el éxito, no hay nada de magia, yo no conozco otro método; constancia, disciplina, trabajo y más trabajo. Tal vez en eso reside exactamente la clave del éxito.
Gracias por vuestra fidelidad a la marca La Gaceta del Taxi. Es un gran orgullo para nosotros ser los elegidos cada día para informaros del taxi, intentaremos no defraudaros durante al menos los próximos treinta años.