El taxi ‘sobrevive’ a días violentos y cargados de agresiones

Un mes teñido de negro que, como funesto broche terminaba con el apuñalamiento de un taxista de Barcelona a manos de un mosso d’esquadra. Faruk, que así se llama el compañero agredido, se encuentra grave aunque estable, después de que hubiera sido encontrado agonizando en su vehículo.

Dos días más tarde, un mosso d’esquadra denunciaba el robo de su arma reglamentaria. Un suceso aparentemente sin relación pero que conectó ambos acontecimientos y se saldó con la detención del agente y su posterior ingreso a prisión, días después de que confesara que, efectivamente, había apuñalado a Faruk.

Según fuentes policiales, la víctima conducía como asalariado un taxi de Barcelona y, supuestamente, recogió al detenido a la salida de un prostíbulo. Entonces, el mosso le indicó que le llevara a su domicilio aunque una vez allí le dijo que no tenía dinero y que le llevara a casa de su madre. En ese momento, comenzó una pelea entre el agente y el conductor que se saldó con catorce puñaladas para este último que le afectaron al pecho (a un centímetro del corazón), al pulmón, estómago y cuello, donde el agresor, al intentar, presuntamente, degollarle, le hizo un corte limpio de ocho centímetros, de lado a lado. En total, Faruk necesitó ocho litros de sangre en transfusiones.

A partir de este punto, hay dos versiones diferentes sobre lo que sucedió esa noche.  Por un lado, el mosso declaraba que el taxista había intentado defenderse durante el forcejeo con una barra. Otra versión de los hechos señala que el mosso se autolesionó con su defensa extensible para poder justificar la pérdida de su arma reglamentaria, cuya desaparición, como mencionamos anteriormente, había denunciado

Sin embargo, después de enfrentarse a sus propias contradicciones, el agente terminó confesando lo que había ocurrido con el taxista, motivo por el cual ya está en prisión.

Indignación en el STAC

Desde el sector, el Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC) ha manifestado la profunda repulsa que sientan por la brutal agresión sufrida por Faruk. “La indignación de nuestro colectivo”, explica el comunicado, no es sólo por el gran problema que supone agredir a una persona que “está haciendo un servicio a la ciudadanía”, sino porque además esta se ha perpetrado por un mosso d´esquadra, hecho que perjudica la imagen del colectivo policial. Por lo tanto, el STAC pedía la inmediata expulsión del agresor del cuerpo de mossos, así como una investigación exhaustiva de lo ocurrido para tomar las medidas legales pertinentes.

 

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