Otro verano de quejas por falta de taxis: ¿escasez real o presión interesada?

Más imágenes en <a href="https://depositphotos.com/es/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Depositphotos España</a>.
    </figcaption>
  </figure>
Más imágenes en Depositphotos España.

Cada verano, las quejas procedentes de determinados sectores sobre la escasez de taxis en las ciudades españolas se multiplican. Sin embargo, ¿es esta percepción una realidad? ¿Responde a una falta de planificación y adaptación del servicio? Diversas ciudades, ante estas presiones y para incrementar la oferta real de servicio, han aportado soluciones de diversa consideración. En otras, el sector ha rechazado las presiones y continúa prestando el servicio sin cambios. No obstante, esto evidencia que no se trata de un fenómeno aislado, aunque se desconoce si es un fenómeno interesado.

Barcelona, por ejemplo volvió a ser escenario de polémica cuando el IMET intentó liberalizar la oferta de taxis durante los fines de semana para cubrir una supuesta demanda insatisfecha. La medida fue rechazada por organizaciones como Élite Taxi y STAC, que denunciaron la falta de diálogo y la posible saturación del servicio. Gracias a la presión del sector, la iniciativa no se aplicó, evitando un conflicto mayor y mostrando la fuerza de la organización profesional de los taxistas.

Por su parte, en Mallorca, para acallar las críticas sobre la falta de oferta que se repiten desde hace años, se ha apostado por una tarifa única del taxi para fomentar los acuerdos de servicio conjunto entre municipios, incluyendo Palma, Calvià, Esporles y Valldemossa, y próximamente Llucmajor, Deià, Puigpunyent y Bunyola. Se trata de un acuerdo sin precedentes en la isla, y que intenta equilibrar la prestación del servicio durante la temporada alta.

La presencia inagotable de piratas

La situación en Valencia también ha generado preocupación. El diario Las Provincias informó sobre la falta de taxis, lo que habría incrementado la presencia de conductores piratas. La falta de regulación y control habría propiciado que vehículos no autorizados ofrecieran transporte a los usuarios, afectando tanto a profesionales del sector como a las autoridades locales.

En Donostia/San Sebastián, el servicio se ha reforzado gracias a la Zona de Régimen Especial (ZRE), que permite a taxistas de localidades cercanas operar en la ciudad sin limitación horaria. Así, la flota pasa de 308 a 426 taxis, con servicio las 24 horas, reduciendo los tiempos de espera en días festivos y fines de semana. Aun así, las presiones de colectivos como los hoteleros siguen influyendo en la administración, que advierte sobre la necesidad de controlar la expansión de la flota.

Mientras tanto, en Benidorm el debate sobre el taxi ha cobrado fuerza. El grupo municipal socialista ha solicitado un estudio exhaustivo sobre la situación actual, y la portavoz Cristina Escoda ha destacado que para tomar decisiones sobre la ampliación de licencias es prioritario conocer la situación real. Un nuevo colectivo, la ‘Asociación Sindical de Trabajadores del Taxi de Benidorm y Marina Baixa’, ha solicitado más licencias para atender la demanda turística durante la temporada alta, aunque desde el ejecutivo local recuerdan que la Ley autonómica impide actualmente aumentar la flota.

Por último, Lanzarote ha sido otra de las localidades en las que se ha denunciado problemas de servicio. La Unión Hostelera señaló que la falta de taxis dificulta la atención a clientes y reservas de restaurantes, y que con frecuencia los taxis no responden o no acuden. Esta situación ha motivado estudios sobre la eliminación de restricciones de recogida de clientes entre municipios, buscando reducir los tiempos de espera.

Estos son solo algunos ejemplos de lo ocurrido este verano, una situación que se repite prácticamente todos los años. No está claro si responde únicamente a problemas reales de flota o si también obedece a presiones interesadas para que otros actores entren en el mercado de la movilidad. En cualquier caso, la percepción de falta de taxis durante el verano refleja la combinación de estacionalidad del turismo, falta de planificación y adaptación insuficiente del servicio a la demanda. Mientras algunas ciudades han implementado medidas para reforzar la flota y mejorar la cobertura, en otras persisten las quejas y solicitudes de aumento de licencias, lo que evidencia la necesidad de que las administraciones locales y el sector del taxi trabajen conjuntamente para garantizar un servicio eficiente y adaptado a las necesidades de ciudadanos y turistas, evitando que la percepción de escasez se convierta en un problema real de movilidad./TAMBIÉN ES NOTICIA