Retiran la credencial a varios taxistas por infracciones de máxima gravedad
El Institut Metropolità del Taxi (IMET) ha ejecutado recientemente varias retiradas de credencial a conductores del taxi tras detectar infracciones consideradas de máxima gravedad. Estas actuaciones, según el organismo, demuestran que el servicio de taxi dispone de mecanismos estrictos de control, que actúa con contundencia cuando se pone en riesgo la seguridad de los usuarios o se daña la imagen del sector.
Entre los casos señalados por el IMET destaca la expulsión definitiva de un conductor por fraude reiterado a los usuarios. La investigación determinó que el taxista aplicaba suplementos no autorizados, realizaba cobros abusivos e incluso reclamaba pagos por servicios no prestados. La repetición de estas prácticas derivó en la caducidad inmediata de su credencial profesional.
Otra retirada relevante ha sido la de un conductor apartado del servicio hasta 2031 tras una sentencia firme por delito sexual. El IMET subraya que un perfil con antecedentes de esta gravedad no puede tener acceso al transporte público de pasajeros y que, por ello, la administración actuó de forma inmediata una vez conocida la resolución judicial.
Asimismo, el organismo ha retirado de manera definitiva dos credenciales más tras constatarse que los vehículos estaban siendo utilizados por personas no autorizadas. Esta práctica implica un riesgo directo para la seguridad del usuario y vulnera la normativa del taxi metropolitano. El IMET remarca que el servicio solo puede ser prestado por conductores acreditados y bajo supervisión administrativa.
Desde Élite Taxi, organización mayoritaria del sector, sostienen que estos casos demuestran que el taxi “se limpia por dentro” y actúa sin titubeos ante cualquier irregularidad. Sin embargo, denuncian que el sector de vehículos de transporte con conductor (VTC) continúa operando sin credencial profesional obligatoria, sin formación específica y sin un sistema eficaz de verificación de conductores, lo que abre la puerta —afirman— a abusos y fraudes. Por ello, exigen una credencial profesional para VTC con requisitos equivalentes a los del taxi, incluyendo antecedentes penales, formación en transporte de personas y nivel B2 de catalán y castellano.
Finalmente, Élite Taxi celebra que la administración avance hacia un sistema de control telemático con infraestructura de datos y caja negra, una herramienta que permitirá detectar cobros ilegales, agilizar la retirada de credenciales y garantizar la trazabilidad de los servicios. La organización concluye que el taxi ya demuestra que cumple y se controla, y reclama que las administraciones apliquen el mismo rigor al sector VTC para asegurar igualdad de condiciones, seguridad y transparencia en el transporte de pasajeros./TAMBIÉN ES NOTICIA