El sector reacciona contra la crisis
Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Esto es lo que ha debido pensar el sector del taxi que, en los últimos meses, ha comenzado a lanzar una serie de medidas para paliar la grave crisis que azota el sector desde hace más de dos años. En Barkaldo y Valencia, por ejemplo, han apostado por la regulación horaria y otras fórmulas de trabajo, como son los turnos. La ciudad vasca fue la primera en reducir la jornada de sus taxistas a diez horas. Aunque esta medida sólo se aplicará de lunes a viernes, el presidente de la Asociación, Ignacio Pablos, ha señalado que ganarán en "calidad de vida", sin que el bolsillo "se vea afectado". Lo que se ha pretendido con esta iniciativa es reducir el número de coches en la calle sin que haya prejuicio para el usuario.
Los fines de semana, se mantendrá la jornada de 12 horas diarias, ya que sólo trabajan la mitad de las 70 licencias que existen en la localidad.
Por su parte, en Valencia se fijó, finalmente, 12 horas para los autónomos y 16 para los coches a doble turno. Para ello, se instalarán limitadores de hornada en los vehículos, una especie de "reloj" limitador que evitará que se superen las horas establecidas.
El acuerdo llegó tras varias semanas de negociaciones. Dos tercios de los taxistas del Área de Prestación conjunta de Valencia votaron a favor de la regulación a través de turnos flexibles controlados por medidores de tiempo. En la encuesta, realizada por la Agencia Valenciana de Movilidad, participaron 1.956 taxistas y, aunque sin carácter vinculante, tenía como objetivo conocer la opinión de los trabajadores del sector.
Sin embargo, como en casi todo lo que concierne a la forma de entender el mundo del taxi, hay quien ve con buenos ojos estas iniciativas y quienes ven en ella un ataque directo a los derechos de los trabajadores.
Posturas contrarias
Esta es la postura de Carmen de Tienda, presidenta de la AET, que en declaraciones a diferentes medios de comunicación aseguró que no se acatarían medidas que supongan romper el convenio colectivo del taxi. Es decir, que no aceptarán ni turnos, ni más día de fiesta, ya que, a su parecer, todo esto atentaría "contra el estatuto del trabajador". Una postura que también han refrendado los sindicatos. Para CCOO, el Insitut Metropolitá del Taxi no puede obligar a los taxistas a hacer más días de fiesta, considerando esta medida "inconstitucional".
Dada la complicada situación que vive el taxi de Barcelona debido a la crisis, desde el IMT se anunció la celebración de un referendo para que los profesionales expusieran las medidas que consideraran necesarias para salir de la crisis. Lo que se pretendía era plantear una batería de ideas destinadas a reducir la flota. Aunque en un primer momento todos los frentes parecían estar de acuerdo, finalmente éste no se celebró. El IMT confirmaba que la consulta quedaba cancelada porque la Administración no podía aceptar propuestas "insostenibles" para el taxi".Para el presidente del Stac, Luis Berbel, es necesario "cambiar la ley del taxi, responsable de que el sector esté como está".
Menos coches en las calles
Además de la regulación horaria como medida para salir de la crisis, en otras ciudades se ha apostado por el rescate de licencias para compensar oferta y demanda. Ha sido el caso de Tenerife donde, tras varios meses de reuniones, encuentros y desencuentros finalmente se llegó al acuerdo de retirar 180 licencias.
Para ello, Caja Canarias, avalada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, rescatará cada una de estas licencias a 60.000 € cada una. Además, el Consistorio se comprometió a avalar un crédito de entre 10,5 y 12 millones para posibilitar este rescate.
Aunque el sector se ha mostrado conforme con esta decisión, los profesionales recuerdan al Ayuntamiento que aún quedaban pendientes otras cuestiones igual de importantes. Una de ellas fue pedir al alcalde, Miguel Zerolo, su mediación para que en esta operación de rescate se involucraran económicamente también el Cabildo de Tenerife y el Gobierno Canario. Estas instituciones - según el sector- habrían prometido unos fondos para el taxi que hasta la fecha no se han materializado y en cambio la Corporación insular si que va a gastar en los próximos años 220 millones para la modernizar y comprar autobuses (guaguas) en la capital.
A la espera de que se conozcan las condiciones exactas del crédito, sí se conoce ya que el préstamo tendrá una carencia de uno o dos años. Además el propietario de licencia que deje la actividad deberá aportar una cantidad mínima de 3.000 € y pagar una cuota aproximada de 50 €, aunque todavía no se sabe la cuantía de los intereses a pagar. Para endeudar lo menos posible al propietario del taxi que debe hacer frente al crédito, también se estudia que Caja Canarias se publicite en estos vehículos.
Paradas para los coches que circulen en vacío
Mientras en unas ciudades se retiran coches de las calles, en otras, como Toledo, diez nuevas licencias comenzarán a circular durante este año por la capital castellano manchega. A pesar de que la recaudación ha caído un 30% desde 2008 y que las previsiones aseguran que caerá un 10% más cuando estas licencias comiencen a dar servicio, el Ayuntamiento siguió adelante y el sector demanda medidas para frenar el descenso en los beneficios. Para ello han solicitado la instalación de nuevas paradas en la ciudad con el fin de reducir los importes de las carreras y poder llegar a todos lo barrios. Además, los taxistas toledanos optaron por la congelación de tarifas para poner el taxi al alcance del ciudadano.
El reclamo de paradas para el 50% de la flota es también la solicitud que se hace desde Palma de Mallorca, ya que sólo circulan ocupados un 25% de su tiempo, creando esta situación un agujero económico considerable que muchos profesionales no pueden soportar.
En la capital balear la caída de la recaudación se sitúa en torno al 35 y el 40% según el presidente de la Asociación Sindical de Autónomos del Taxi, Biel Moragues. Por su parte, el presidente de la Patronal de Autotaxi, Tomeu Ferriol, aseguró que se debían retirar 400 coches de las calles, porque considera que hay "exceso" de coches en las calles, lo que ha obligado a que las tarifas se hayan mantenido intactas y no haya habido ninguna subida con respecto a 2009. Un excedente de taxis que desde las asociaciones califican de "brutal".