El sector tendrá un nuevo régimen de turnos y descansos

La nueva Ordenanza Municipal Reguladora del Servicio de Taxi de San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, incorpora medidas destinadas a reforzar la seguridad jurídica, simplificar trámites y mejorar la coordinación del servicio, al tiempo que actualiza la regulación de turnos, uniformidad y pruebas de acceso, y añade un nuevo sistema de comunicación con la central y un régimen sancionador más transparente.
Desde el sector, el presidente de Radiotaxi Laguna, Francisco Guanche, valoró la aprobación de la norma y aseguró que este era un cambio “muy necesario”. “Nos permite trabajar con mayor seguridad, tener un marco más claro y ordenado, y responder mejor a las demandas de los clientes”, señaló.

Además, reconoció el entendimiento con el Ayuntamiento, que ha permitido “lograr una ordenanza que recoge las necesidades reales de los taxistas y de la ciudadanía”.
Por su parte, el concejal de Movilidad, Domingo Galván, destacó que “esta ordenanza supone un salto cualitativo para el servicio del taxi en La Laguna”.
En esta línea, Galván subrayó que “la ordenanza introduce herramientas innovadoras como la documentación electrónica, la obligatoriedad de los sistemas de navegación y la instalación de videovigilancia en los vehículos, lo que refuerza la confianza de los clientes y la seguridad de los propios profesionales”.
Una idea que también quiso destacar el edil de Seguridad Ciudadana del Consistorio, Badel Albelo ya que “supone un avance fundamental para el sector, aportando mayor seguridad y garantías de cara a la ciudadanía del municipio y a los propios profesionales”.
Modernización y seguridad
La nueva ordenanza, cuya aplicación se hará de manera progresiva, trae consigo varias novedades relevantes. Entre ellas destaca el nuevo sistema de turnos y descansos, que incorpora un calendario anual con rotaciones más equilibradas y periodos especiales en Navidad, Carnaval y Semana Santa.
Otra medida clave es la implantación de un uniforme oficial, con colores corporativos y logotipo bordado, además de la actualización de las pruebas de acceso para conductores y la obligación de que los vehículos se destinen únicamente al servicio autorizado.
La norma también apuesta por la modernización tecnológica. La central de comunicaciones deja de depender exclusivamente de la radiofrecuencia y pasa a apoyarse en herramientas digitales y aplicaciones informáticas, lo que permitirá una coordinación más ágil y constante de la flota.
En paralelo, se reorganiza el régimen sancionador, con faltas y sanciones tipificadas de forma más clara, aportando así mayor transparencia y seguridad jurídica.
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