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Hasta 18.000 euros de sanción para taxistas reincidentes

Señal de taxi Más imágenes en Depositphotos España.

El Ayuntamiento de León prepara la que será su primera Ordenanza del Taxi tras años en los que se ha regido por normativa autonómica y estatal general, sin una normativa municipal específica del servicio.

Ahora, además de declarar al taxi servicio de interés público y de fijar características relacionadas con la titularidad de la licencia o con las características de los vehículos, la nueva norma incluye un amplio régimen sancionador con multas de hasta 18.000 euros para los profesionales que ya hayan sido sancionados por infracción muy grave en menos de un año.

Las infracciones consideradas "muy graves" se sancionan con multas que oscilan entre los 1.001 y los 6.000 euros. Es el caso de carecer de taxímetro o no utilizarlo o "del falseamiento o manipulación fraudulenta" de este instrumento. Esta falta, comparte categoría con otras de enorme gravedad, como conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol, prestar el servicio sin una licencia válida o incluso obstruir la labor de los servicios de inspección.

En cuanto a las infracciones consideradas "graves", sancionadas con multas de 401 a 1.000 euros, el texto habla de realizar un servicio utilizando un trayecto que resulte "lesivo económicamente para los intereses del usuario" se considera una infracción grave. También se considera grave si un profesional no comunica que un pasajero olvida un objeto en el vehículo en un plazo de 72 horas.

Las infracciones "leves" conllevan multas que van de los 100 a los 400 euros, y algunas de las causas pueden ser el "descuido en el aseo del conductor", la falta de "limpieza interior y exterior del vehículo", el incumplimiento de la normativa de vestimenta establecida o no facilitar el cambio de moneda o negarse a expedir un tique o factura cuando el cliente lo solicita.

Obligatorio permitir el pago con tarjeta

La nueva norma declara al taxi “servicio de interés público” en León, integra el taxi en la planificación de movilidad y vincula explícitamente el sector con ZBE, sostenibilidad y nueva tecnología apps, precio cerrado, etc.  

El borrador también fija características técnicas de los vehículos, impone progresivamente distintivo ambiental “Cero” o “Eco” para taxis y regula revisiones municipales, publicidad, módulos luminosos, rotulación y eurotaxi.

Además, se incorpora un catálogo cerrado de derechos y obligaciones para usuarios y conductores, incluyendo la obligación de pago electrónico “siempre, cualquier que sea el importe”, hojas de reclamaciones, trato correcto, preferencias a personas vulnerables y procedimiento de hallazgos.​  

También introduce un código de vestimenta obligatorio (camisa/polo, pantalón largo o falda, calzado cerrado, cabeza descubierta y prohibición de ropa deportiva, con serigrafías muy limitadas), elemento que hoy no está recogido en una ordenanza municipal del taxi de León.​​

Por último, se prevé una aplicación oficial del taxi de León para canalizar solicitudes como instrumento de garantía de derechos del usuario, algo inexistente en la regulación actual.