Más que puntos de recogida: la importancia estratégica de las paradas de taxi
En el ecosistema urbano del transporte público, las paradas de taxi juegan un papel esencial en la organización, accesibilidad y eficiencia del servicio. Más allá de ser simples puntos de recogida, constituyen una infraestructura estratégica que beneficia tanto a usuarios como a profesionales del sector.
Distribuidas en zonas de alta afluencia como estaciones de tren, aeropuertos, hospitales, centros comerciales y áreas turísticas, su localización estratégica permite que los usuarios accedan fácilmente al servicio sin necesidad de solicitarlo por teléfono o aplicación.
Además, ayudan a ordenar la rotación de vehículos, evitando, por un lado aglomeraciones y conflictos, y reduciendo tiempos de esperas prolongadas para los usuarios.
Para el taxista, estar en una parada aumenta la probabilidad de captar clientes sin necesidad de circular en vacío. En Madrid existen situados o reservas de taxi en prácticamente todos los distritos y barrios. En total hay 469 paradas que ofrecen 5.527 plazas. De esta cifra, 2.964 se encuentran repartidas entre las diferentes terminales del aeropuerto de Barajas, siendo la bolsa de la T4 la que más plazas dispone, con 1.360.
En el resto de la ciudad, las 463 paradas restantes ofrecen a los taxistas espacio para 2.563 vehículos. Tras el aeropuerto, la estación de Atocha, con 291 plazas, es otra de las grandes bolsas de reserva para los profesionales, así como la estación Sur de autobuses de Méndez Álvaro, la estación de Chamartín o el intercambiador de la Avenida de América.
En Barcelona, según datos del Institut Metropolità del Taxi, existen más de 300 paradas, estando el 70% en la propia Ciudad Condal.