“Ninguna directiva que actúe diligentemente se le ocurriría poner en pleno mes de enero unas elecciones”
La llegada de Pedro Panizo a la Junta Directiva de la Asociación Gremial tras la dimisión el pasado 22 de noviembre de J. Antonio Dionisio Arcos ha propiciado un nuevo escenario en la entidad. Panizo, que ya ejerció funciones similares en anteriores legislaturas propuso, como primera decisión tras asumir el cargo, posponer las elecciones anticipadas convocadas en un primer momento para el 30 de enero al 26 de junio. Un retraso de seis meses motivado principalmente por cuestiones administrativas y con el que espera encontrar "el momento más adecuado para la entidad". Además, señala en esta entrevista Panizo que "los directivos actuales que no pertenecen a Nueva Gremial, no tienen por qué dejarse llevar "por el despropósito de gestión que, en términos generales, viene dándose en esta legislatura."
Sobre el resultado de la consulta de regulación del 28 de noviembre y de cómo podría afectar el retraso de las elecciones a su posible aplicación, Panizo se muestra contundente, "ni creía ni creo en esa propuesta". En su opinión la solución a la crisis pasa por "tener voluntad" y no por "soluciones mágicas", buscando "un sistema que ante una crisis como esta se pueda aplicar con rapidez".
G.T.- Si nuestra información es correcta tenemos entendido que fue usted quien presentó en la sesión de Junta Directiva del pasado 9 de diciembre la propuesta de cambio de fecha electoral. ¿Qué motivos le llevaron a presentar dicha propuesta?
Pedro Panizo.- Sí. Los motivos se suscitaron tras conocer un informe del gabinete jurídico de la entidad planteando que muchos de los procesos jurídicos que estaban abiertos pudieran verse afectados, tanto de socios, como por lógica, de los contraídos por la entidad contra algunos directivos. Esta cuestión, y no creer de forma clara que finales de enero sea la fecha, ni mucho menos, más idónea para realizar unas elecciones me llevaron a plantear esta posibilidad, obteniendo el apoyo de la mayoría de la junta. Ninguna directiva que actúe diligentemente se le ocurriría poner en pleno mes de enero unas elecciones, con todo el trasiego administrativo que tiene incluido el proceso de resumen anual de IVA e IRPF. Los directivos actuales que no pertenecemos a Nueva Gremial, no tenemos por qué dejarnos llevar por el despropósito de gestión, que en términos generales viene dándose en esta legislatura.
G.T.- Además de su reciente llegada a la directiva, también se produjo meses atrás la de Secundino Pérez. Es evidente que estas incorporaciones están propiciando cambios. ¿El traslado de elecciones a junio es una prueba de ello?
P.P.- Ahora estamos en la directiva dos personas que tenemos experiencia de gobierno a nuestras espaldas, Secundino Pérez y yo representábamos dos de las tres corrientes que formaban la candidatura de unidad, nosotros, entiendo, hablamos más de la entidad y del sector y eso lógicamente conlleva cambios. La consecuencia de trasladar la fecha del proceso electoral es la de aplicar la lógica y los razonamientos, buscando el momento más adecuado para la entidad.
G.T.- El pasado 28 de noviembre, como bien sabe, los socios de Gremial se pronunciaron abiertamente a favor de una regulación de 16 horas, ¿qué opina al respecto de la consulta? ¿Cuál sería para usted la solución más idónea en las actuales circunstancias?
P.P.-Que nos consulten a los socios me parece bueno. Ahora bien, quien establece un proceso de consulta no puede por esta cuestión desprenderse de su responsabilidad. Toda dirección tiene la obligación de plantear y defender aquello que considera más viable y más beneficioso para el colectivo a corto, medio y largo plazo.
Respetando los 1736 votos a favor de la propuesta planteada por diversos ex directivos de la Federación y trasladada a Gremial por el actual secretario, tengo que comentar que ni creía, ni creo, en esa propuesta, lo que realmente se pretendía con ella era asaltar el poder en Federación desde la Gremial, no realmente aplicar esa medida. La solución, en mi opinión, pasa por tener voluntad de encontrar una solución para todos, no para una parte y por buscar un sistema que ante una crisis como esta se pueda aplicar con rapidez, que establezca límites en los turnos de trabajo y premie con un mayor tiempo por turno al vehículo que no genera una mayor oferta al no tener doble turno. Ante una situación de crisis no hay soluciones mágicas, estamos y estaremos mal hasta que esta se acabe. Ahora bien, claro que se pueden aplicar medidas que palien la situación.
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