“Unas reflexiones sobre nuestro futuro”

La frase que he elegido como título, la extraigo del primer mensaje de Navidad del Rey Don Felipe VI, el día de Nochebuena. A continuación recordaré algunas frases: “conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público”, “afrontar con firmeza y eficacia las causas de esos problemas”. “Y en esa tarea, la lucha contra la corrupción es un objetivo irrenunciable”. “Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción”.

 

D. Felipe VI, también nos habló del paro: “los índices de desempleo son todavía inaceptables y frustran las expectativas de nuestros jóvenes y de muchos más hombres y mujeres que llevan tiempo en el paro”.”El sacrificio y el esfuerzo de los ciudadanos durante toda la crisis económica exigen que los agentes políticos, económicos y sociales trabajen unidos permanentemente en esta dirección, anteponiendo sólo los intereses de la ciudadanía. Porque la economía debe estar siempre al servicio de las personas”.

 

También nos habló el Rey de “defender nuestros intereses en un mundo globalizado. Hoy más que nunca, somos parte fundamental de un proyecto europeo que nos hace más fuertes, más competitivos y más protagonistas de un futuro de integración”.

 

Finalizaba su mensaje diciéndonos que “con ese mismo empuje y con el ejemplo con el que vosotros afrontáis vuestro día a día luchando ante las adversidades intentando progresar, procurando mejorar honestamente vuestra vida y la de vuestras familias. Y ahí estaré siempre a vuestro lado como primer servidor de los españoles”.

 

Majestad, cuando escribo esta carta es cinco de enero, misiva que le enviaré antes de que salga publicada en esta revista en la que colaboro mensualmente. Las opiniones que expresaré en ella me gustaría podérselas exponer personalmente, aunque comprendo que no pueda ser, pero en cualquier caso le solicitaré un minuto de su preciado tiempo.

 

Es muy difícil estar en desacuerdo con su mensaje, pero cuando uno escucha a la clase política en sus discursos, en la que muchas veces dicen lo que los ciudadanos quieren oír y hacen lo contrario de lo que han dicho, olvidan que a los políticos se les da más crédito por lo que hace que por lo que dicen.

 

El pueblo español está cansado de las palabras de quienes nos gobiernan, porque no son capaces de ponerse de acuerdo para, como usted decía, cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción y fraude, y al sentirse defraudado cada vez se aleja más de los políticos.

 

Me parece una falta de respeto a los ciudadanos que un ministro declare que los españoles ya no tienen miedo a perder su puesto de trabajo, aunque este año que hemos dejado se haya creado empleo, pero a su vez vemos como se sigue despidiendo a gente, o pequeños empresarios cierran sus empresas o taxistas que tienen que vender su licencia.

 

Si Majestad, soy taxista, y el taxi en España, no ha tenido transición ni reestructuración como la han tenido otros sectores del país, y así es muy difícil competir porque en las ciudades españolas, gracias a una Orden de Gobernación de Mayo 1974, que aumentó en un 50% la oferta del servicio, desde entonces el sector del taxi sale cada vez peor parado de cada crisis económica que sufrimos. Ni tampoco el taxi de España podrá converger con el taxi europeo, cuando duplica los ratios entre oferta y demanda.

 

Hasta ahora estamos combatiendo la crisis con medidas autoimpuestas por el propio sector, sin que haya propuesta alguna por los distintos gobiernos democráticos para corregir la situación que desde entonces padecemos casi 70.000 profesionales, sino más bien, vemos pasividad, y como usted decía “defender nuestros intereses en este mundo global”.  Ha tenido que ser la justicia, a petición del sector del taxi, quien paralizara la actividad ilegal de una empresa que no cumplía la legalidad vigente como cumplimos los taxistas en favor de un buen servicio a los ciudadanos usuarios, con todas las garantías.

 

No le quede ninguna duda que nosotros afrontamos nuestro día a día luchando ante las adversidades intentando progresar, procurando mejorar honestamente nuestra vida y la de nuestras familias, como lo hacen el resto de españoles en el sector donde desarrollan su actividad.

 

D. Felipe VI, su mensaje navideño me motivó a escribirle esta carta para que, como Rey y Jefe de Estado, pueda interceder ante nuestros gobernantes y que se lleve a cabo un plan nacional de reestructuración del sector del taxi, porque lo necesita para afrontar el futuro,  como en su día se llevaron a cabo en otros sectores. Gracias y Feliz Año Nuevo